jueves, 31 de julio de 2008

Sánchez Dragó pillado in fraganti!!!

Hola, hola!! me he estado paseando estos días por internet y he descubierto un video muy bonito y bastante clarificador de la honestidad de nuestra estrella de la televisión regional: Sánchez Dragó. Sale el susodicho con la otra superstar de la política municipal, Ana Botella, hablando sobre la autoría del libro del presentador. Lo que no sabían es que un micro traicionero estaba abierto...jijijiji... Aquí va:



Jijijiji...

domingo, 27 de julio de 2008

El cuento del bosque

Érase una vez que se era un hombre avaro amo y señor de un pueblo en el que vivía gente muy pobre. Un día, desafiando al destino, se adentró en un bosque lleno de árboles al que llamaban el bosque de los deseos. La leyenda decía que quien se adentraba en el bosque no podía salir nunca, pero el hombre, atraído por el nombre del bosque, se adentró en él.

Mientras caminaba escuchó una voz que la llamaba, pero no había nadie. Entonces descubrio que era uno de los árboles. El hombre se acercó al árbol del que procedía la voz, pegó el oído al tronco y escuchó...

- Te has adentrado al bosque los deseos, ¿sabes por qué se llama así?
- No - Respondió.
- Se llama así porque la gracia ha caído sobre ti, asi que ahora puedes pedir tres deseos, pero con una condición: no puedes pedir nada que sólo te beneficie a ti.

El hombre se detuvo a pensar la manera de burlar la condición que le había impuesto y entonces le dijo al árbol:

- Está bien, quiero el doble del dinero que tengo para dárselo a las familias pobres que viven en mis propiedades.

Entonces a su lado apareció una montaña de oro, pero cuando fue a cogerlo desapareció. Buscó con la mirada y lo encontró en una esplanada que se abría a unos metros. Llegó hasta allí para recogerlo, pero cuando lo iba a hacer volvió a desaparecer. El hombre, enfadado, intentó correr para buscarlo, pero descubrió que no podía mover las piernas porque estaban enterradas en el suelo. Poco a poco sus brazos fueron perdiendo la forma humana hasta que se convirtieron en ramas y su cuerpo se trasnformó en un tronco. De repente se había convertido en un arbol más. Entonces el viento que pasó por su lado le susurró:

- La condición que te pusimos fue que no podías pedir un deseo que sólo te beneficiara a ti, pero nos has desafiado. El castigo es convertirte en un arbol para toda la eternidad.

Ante la prolongada ausencia del señor del pueblo, sus familiares, también ricos y avaros, fueron a buscarle al bosque, pero ninguno volvió. Éste era cada vez más grande y frondoso y cada vez que alguien salía a buscar al que no había vuelto, crecían más árboles. Así, hasta que no quedó ninguno de los allegados del temible amo.

Entonces, la gente pobre del pueblo, sometida durante años a su tiranía, dejó de pasar hambre y poco a poco se fueron olvidando de las penuerias del pasado. Todos se convirtieron en prósperos y ricos. De esa manera, a medida que pasaban los años, el pueblo se fue convirtiendo en una pudiente villa llena de burgueses acomodados. Como no dejaba de crecer nadie se daba cuenta de que el bosque tampoco.

En la actualidad se llama el bosque de los avaros, pero sobre él ya no hay árboles porque un buen día llegó una constructora y los taló todos. Sin embargo, la esencia de la maldición continúa y ahora lo que hay es un bosque de pisos que no ha dejado de crecer en los últimos años...

martes, 22 de julio de 2008

Los principios de los libros

Hay una parte del libro que, por lo menos a mí, me parece de las más interesantes: el principio de los libros. Reconozco que soy de es@s que tiene que sentir feeling con el libro y además tiene que ser amor a primera vista si no, no hay oportunidad que valga. El principio es determinante, tiene que engancharte de alguna manera, empujarte a que sigas leyendo...Hay principios geniales, por ejemplo:

"El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado de cagada de pájaros".



El principio de "Crónica de una muerte anunciada" es uno de mis favoritos. Pero tengo otro que, curiosamente, coincide con el de "Crónica..." al tratarse también de una prolepsis, es decir de una "ida" al futuro.

"La mujer que iba a morir se llamaba Hortensia. Tenía los ojos oscuros y no hablaba nunca en voz alta. Sólo cuando la risa le llenaba la boca..."



Es un libro de Dulce Chacón, "La voz dormida". Muy recomendable, por cierto. Y bueno, ésos son mis principios favoritos. Ahora os toca a vosotos decirme cuáles son los vuestros.

lunes, 21 de julio de 2008

Libros y comida, gran mezcla

Amigos y lectores acabo de hace un descubrimiento de esos que te dan años de vida. Se trata de un lugar en el que se alimenta el alma y también el estómago, que para el caso es muy importante también, sobre todo para los que nos damos a la buena alimentación.

Se trata de una librería donde se conjuga el amor por la literatura y el amor por la cocina. Qué podía ser sino !!una librería gastronómica!!. Se llama Cocineros.info y está por Puerta de Toledo. El otro día paseando por la zona la descubrí y no pude por menos que entrar a echar un vistazo. La visión fue espectaculas para mis ojos, siempre hambrientos de un buen plato de cocina en los que perderse. Lo mejor de todo es que no sólo encuentras libros, que los hay de todo lo relacionado con la gastronomía, sino también utensilios de cocina de lo más variado y curioso. Además se dan clases de cocina y todo, y lo mejor de todo: prestan un servicio asesor a través de sms en caso de necesitar un consejo culinario a tiempo. ¿Es o no una idea genial?

En fin, os recomiendo una visitita y ya me contaréis. !Un saludo!

sábado, 19 de julio de 2008

Elvira Lindo

Hola chicos!, siento últimamente los texto que os pongo (un poco largos), pero merecenla pena, e verdad. Os prometí hace unos días un artículo de Elvira Lindo sobre la siesta. Me gustó tanto que cada vez que lo leo me sigue pareciendo genialy divertido. Os lo dejo para que le echéis un vistazo, aunque os recomiendo que lo leáis entero. Se llama "Los años no perdonan".


"Un negocio no es negocio si no te permite levantarte a las diez de la mañana. Eso decía Lara, el creador de Planeta. En lo que a mí respecta diré que mi aspiración en la vida era encontrar un oficio que me permitiera dormir la siesta. Yo podría morirme ahora mismo dado que he visto mi sueño realizado, pero ¿por qué morirme, pregunto, si cada tarde espero con ilusión renovada el momento de despanzurrarme en el sillón y, abrazada al mando a distancia como el bebé a su chupete, dejo que la mandíbula se me hinque en el pecho? Ya de pequeña apuntaba. Frente a esos niños inquietos que desde los tiempos de Atapuerca han dando el coñazo a sus padres a las cuatro de la tarde y lo seguirán dando hasta que los polos se derritan y a los seres humanos no nos quede otra que volver a ser anfibios, frente a esos jodíosporculo, yo fui una niña burguesa, consciente de que no hay felicidad como la de dormir con la panza llena. A estas alturas sé el tipo de sueño que provoca cada alimento. El sueño de los garbanzos, por ejemplo, es pesado, como el del lobo que se comió a los siete cabritillos. Pero el sueño por antonomasia es el que da el arroz. ¡Qué perfección narcótica! El arroz es el opio del pueblo. Yo recuerdo que antes, cuando Franco, la siesta se asumía como una obligación moral. Imagino que en la España de entonces habría gente que trabajaba a esas horas, pero yo sólo cuento lo que vi, y lo que vi eran unos parientes, los míos, que se retiraban a sus camas de barrotes dos horas por lo menos. Y debe ser cosa genética porque, como digo, mi vida gira actualmente alrededor de la siesta. Todo lo que la interrumpa, la llamada telefónica de un ser querido o esos mensajeros que vienen con un libro para destrozarnos la vida, saca de mí el Gremlin que llevo dentro.

Hoy en día, echarse la siesta parece un acto vergonzoso. Ante el prestigio del dinamismo y el influjo de lo anglosajón, la siesta ha de vivirse en silencio, como las hemorroides. Por cierto, aquel mítico anuncio de la pomada antihemorroidal me parecía algo americano porque en España las conversaciones sobre temas marrones son muy populares y nadie mantiene sus asuntos con el señor Roca tan en secreto. En América todo lo escatológico es tabú. Hace poco leí en una revista neoyorquina un reportaje sobre una asociación para ciudadanos con colon irritable; una de las socias hablaba del alivio que había sentido al poder hablar de su problema con otras personas abiertamente. Me hizo gracia, aquí uno de nuestros temas estrellas es la colonoscopia. El que se la hace te la cuenta. Yo le dije a una amiga americana que vive en Madrid que, para completar su inmersión hispánica, se viera el anuncio que hace Carmen Sevilla sobre laxantes. Lo suelen emitir, además, a la hora de la siesta. Carmen, vestida de verde Ben-Hur, comparte confidencias con una amiga que está un poco estreñida. Carmen, todo bondad, le habla a la amiga de su propio tránsito intestinal, que al parecer ha vivido momentos perezosos. Carmen le recomienda un yogur mágico que, al menos, en lo que es el vientre de Carmen, ha hecho un trabajo magnífico; para que no quepan dudas, Carmen hace un gesto inconfundible con sus manos, como de barrido total, como de Carmen que se vacía de la propia Carmen. Mi amiga americana vio el anuncio y, roja como un tomate, me dijo con su acento de dama del sur: "Oh, Dios mío, ¿por qué Carmen tiene que contar eso?". Yo la tranquilicé diciéndole que, para un español, un amigo es ese ser al que se le pueden acabar contando problemas intestinales.

En fin, que lo bueno de echarse la siesta en el sofá es que es la hora en que salen los mejores anuncios: el de Carmen y los de pegamento para dentaduras, que si los hiciera Carmen ya serían de traca. La cosa es que la siesta encamada, que en este mundo frenético está mal vista, se ha sustituido por la de cabezada y mando. Yo sospecho que a esas horas hay muchos escritores cabeceando. Es más, sé que un gran número de ellos están entregados a eso que Molina Foix ha denominado el culebrón de izquierdas, Amar en tiempos revueltos (ATR). Podría dar nombres pero no quiero perder amigos. A mí no me importa confesarlo: ATR es el complemento perfecto para el sueño de la tarde. Puedes dormirte un rato, un minuto, un siglo, que cuando despiertes en el universo ATR todo seguirá igual, porque en ATR el tiempo es más lento que el tiempo real y tienen un pobre bebé que se les está haciendo grande y dentro de nada tendrán que cambiarlo por uno más chico, como hacían con Babe, el cerdito valiente. Llegará el buen tiempo, las focas canadienses morirán a palos, a la niña de Rajoy le vendrá la regla y yo me iré a Nueva York, pero cuando vuelva, ATR seguirá en el mismo punto, aunque últimamente, con ese polvo tan anunciado de Hipólito y Dorita, ha subido la temperatura.

Me encontré con la actriz Marta Fernández Muro (Doña Paquita) en la calle de Lagasca y le dije: "Marta, ¿no sería posible acelerar un poquito la acción?". Marta me dijo que es que así los abuelos se enteraban mejor. Es verdad, pensé, incluso a los escritores nos viene bien, porque aunque pongamos en la solapa de los libros la foto de hace veinte años, también nos estamos haciendo mayores. Los años no perdonan.

viernes, 18 de julio de 2008

Comunicación

Hola a todos! Hoy debo decir que no voy a hacer mucho uso de mi imaginación porque os voy a poner un texto que me ha dejado Sira Auda en los comentarios. Lo publico porque me ha encantado y así lo vais a poder leer todos mejor. Es un relato impresionante de Fernando Trias de Bes, un escritor y economista que ha escrito sobre temas económicos y también ficción. Es colaborador habitual de El País desde donde se ha sacado el relato. Se llama "Comunicación". Éste es:


Claudia consultó su ejemplar de Viajes por el Scriptorium. No recordaba el nombre del protagonista. Eso era, Mr. Blank. De pronto, una nota manuscrita se desprendió del libro.

"No me olvides. Siempre te querré. Mario".

Claudia se estremeció. Hacía cuatro meses desde el fatal dictamen médico.

"Nada de quimioterapia. Es desnudar a un santo para vestir a otro", dijo Mario.

Claudia le perdonó sus recurrentes infidelidades. Las discusiones provocadas por el asfixiante y posesivo carácter de su marido se esfumaron. El diagnóstico dio paso a semanas de indescriptible ternura.

"Señora Basco, sólo la quimioterapia puede salvar a su marido".

Mario no cedió y la tierra se lo tragó. Y así, de pronto, Claudia se liberó de sus adulterios. Él cataba de cualquier mujer y en cambio, ella, al regreso de una breve ausencia, debía pormenorizar dónde había ido, con quién había estado, con quién había hablado. Claudia debió acostumbrarse a vivir sin aquella estrecha vigilancia. No le resultó fácil. Pero a medida que el tiempo transcurría, sus pupilas adquirían un mayor brillo.

Y, de pronto, a principios de julio, aquel mensaje.

Un respingo. Claudia se percató de que tal vez aquélla no era la única misiva que Mario escribió. Lo conocía bien. Era tenaz, incansable, asediante. Escaneó la biblioteca con la mirada. La cabeza le dio vueltas. Extrajo varios libros y aireó sus hojas. La segunda nota brotó de Travesuras de la niña mala y aterrizó sobre la moqueta.

"¿Has entregado a alguien tu corazón? ¿Con tanta rapidez olvidas cuanto te di? Desde el infinito aún te ama, Mario".

Presa de la histeria, vació todos los volúmenes.

Una hora después, yacían desdobladas sobre el suelo cuarenta y una maquiavélicas notas programadas para los siguientes años y que habían llegado a su destino en una sola tarde. Claudia las quemó y se duchó. Agua templada al principio; luego, gradualmente, más fría; al final, casi helada. Pasó la noche en el sofá, junto a la terraza abierta, la canícula era insoportable.

Por fortuna, Claudia recobró el ánimo en pocos días. La segunda semana de julio conoció a César. Todavía no estaba segura, pero algo le decía que debía concederle una oportunidad. No podía juzgarlo por el mismo rasero que a Mario.

Y entonces, lo insospechado. Una mañana, su correo electrónico dio paso a seis mensajes nuevos. En la bandeja de entrada, en negrita, bajo la barra que indica el emisor, constaba, para su perplejidad, el nombre de Mario Basco. Asunto: "¿Cómo estás?".

No podía creerlo. Sus propios ojos habían certificado el viaje a dos metros bajo tierra. ¿Quién enviaba ese correo? Temblorosa, hizo doble clic sobre el mensaje.

"Querida Claudia: Como debes de suponer, escribí este correo tiempo atrás. Imagino que te habrás deshecho de todas las notas que escondí y que ahora luchas por esfumarme de tus recuerdos. Cuidaste bien de mí los últimos meses. Pero fue porque tenía fecha de caducidad. Durante mi agonía confundiste el amor con la compasión. Es posible que a estas alturas alguien se haya enamorado de ti. Sólo quiero que sepas que, esté donde esté, no te olvido.

Mario".

Claudia hundió la cara entre las manos. No se había repuesto aún de la impresión que produce ver entrar un mensaje en tiempo real de un ser ya fallecido. Era absurdo, pero necesitaba desahogarse. Presionó sobre el icono de responder: "Te lo ruego, Mario. Te di mi amor y mi sufrimiento. Dame tú ahora la libertad".

El mensaje llegó a algún lejano servidor desde el cual Mario programó aquel primer correo y todos los que le sucedieron, a razón de tres por día. Claudia respondió algunos; otros, los borró sin abrirlos.

Esta vez, le llevó más tiempo superar la brutal embestida digital. Cualquier correo electrónico de origen desconocido, un papel con un recado escrito por ella misma y olvidado, o cualquier carta sin remitente la desarmaba. Incluso la propaganda comercial, arrugada en el buzón, se convirtió en amenaza.

Claudia decidió cancelar su dirección de correo electrónico y le pidió a César interrumpir sus citas durante un tiempo.

El 22 de julio, día de su cumpleaños, recibió un ramo de flores, pagado y programado con anterioridad, tarjeta incluida ("Por muchos años", decía). Bajó a tirar las flores a un contenedor y deambuló por la ciudad. Se sentó en una terraza de verano. Algo vibró en su bolsillo. El móvil sonaba. Lo sacó y consultó la pantalla: "mario.móvil". Claudia profirió un grito ahogado. No pensó en eliminar su número de la agenda del Nokia. El timbre insistía. "¿Cómo puede llamarme desde el infierno?" Cayó en la cuenta de su paranoia. Debía de ser Julia, la madre de Mario. Habría conservado la línea de su hijo.

"Sí, claro, es su madre. Tranquila, Claudia, responde".

Tragó saliva para fingir normalidad:

-¿Diga?

-Hola, Claudia. Ahora mi voz refrescará tus recuerdos. ¿Cómo estás? Supongo que habrás cancelado tu dirección de correo electrónico. Te conozco bien y sé que me habrás respondido más de un mail. En fin, espero que las flores te gustasen. Tulipanes blancos, como siempre. Esta primera llamada será breve. Debemos ir despacio. Quiero que sepas que mi buzón de voz está activado para los próximos treinta años. Llámame. Estoy seguro de que desde lo desconocido podré escucharte.

Claudia colgó. Respiraba de forma entrecortada. "Es una grabación, sí, seguro que es una grabación". Devolvió la llamada y escuchó:

"Éste es el buzón de voz de Mario Basco. Fallecí en la primavera de 2008. La ciencia no ha negado que pueda oír tu mensaje. Si deseas intentarlo, habla tras la señal".

Le sollozó al buzón:

-Mario, déjame en paz, te lo suplico. Sufrí tus infidelidades y tu asfixiante prevención de las mías, en que jamás incurrí. Te quise, te odié y ahora sólo aspiro a olvidarte. ¡Déjame vivir, hijo de puta!

Se sintió mejor, a pesar del absurdo mensaje.

Con la lógica que la calma procura, llamó al Servicio de Atención al Cliente.

-Hola señorita, quisiera saber si es posible dejar mensajes grabados con sistema de llamada automática programada a fecha futura.

-Sí -respondió la operadora-, este servicio es para recordar citas, aniversarios o recados a uno mismo o a terceros. ¿Desea activarlo?

-No. Sólo cancelarlos.

-Por supuesto. ¿Están bajo su número?

-No. Corresponden a otro abonado.

-En tal caso, no estoy autorizada.

Claudia meditó unos segundos.

-Se lo ruego. Sólo deseo saber cuántos mensajes me serán enviados desde el número de mi marido. Falleció.

La operadora dudó, pero la voz al otro lado era demasiado angustiosa.

-Le daré el total, pero sólo eso porque esta operación no está permitida. (...) Dígame el teléfono de su marido (...) Un momento (...) Sí, hay mil ciento treinta llamadas y cuatrocientos doce SMS programados (...) ¿Oiga? ¿Oiga? (...)

Claudia se encerró en casa durante el resto del verano y dio de baja su línea de móvil. También la del teléfono fijo, por donde recibió aquel agosto cuarenta llamadas desde ultratumba. No abrió las cincuenta cartas selladas de Mario, cuya sola presencia sobre la mesa del vestíbulo la colapsaban desde primera hora de la mañana. No permitió el paso a nadie. Ni siquiera a César, quien le pasaba alimentos a través del espacio que la cadenita de seguridad de su puerta dejaba. "Abre la cadena, Claudia, por favor". El psiquiatra le recomendó a César que no insistiese y que, desde el rellano, le hablase para, poco a poco, ablandar su ostracismo.

"Comunicación. Mucha comunicación. La comunicación es lo único que puede salvarla", le aseguró.

Es un poco largo, pero ha merecido la pena, ¿verdad?

jueves, 17 de julio de 2008

Otra adivinanza

A ver, a ver...Como he visto que os han gustado los concursos de la parte por el todo, os voy a dejar otro textito, a ver si sois tan listos como cuando adivinasteis "A sangre fría"...Advierto que éste que os presente también es de los favoritos de Letraliasenlared. Aquí va:

-Tengo la boca llena de tierra.
-Sí padre.
-No digas "sí padre". Repite conmigo lo que yo vaya diciendo.
-¿Qué va usted a decirme? ¿Me va a confesar otra vez?
-Esta no será una confesión, Susana. Sólo vine a platicar contigo. A prepararte para la muerte.
-¿Ya me voy a morir?
-Sí, hija.
-¿Por qué entonces no me deja en paz? Tengo ganas de descansar. Le han de haber encargado que viniera a quitarme el sueño...

Bueno, y hasta aquí puedo leer. A ver quién es el primer listillo en adivinarlo.

miércoles, 16 de julio de 2008

Cuando el insultar se convierte en un don

Los tacos, por malsonantes que sean, siempre se pueden decir con estilo y hasta resultar dignos. De esta forma, el insutlo se convierte en arte, tanto que incluso los filólogos y estudiosos de la lengua se han parado a estudiarlo.

Uno de los que se han molestado en hacerlo es Pancracio Celdrán, que incluso recomienda a los políticos que se lean su libro, "El gran libro de los insultos" para que aprendan a insultar con propiedad. Ahí queda eso.

La obra en cuestión contiene unos 10.000 improperios que demuestra que, “para insultar, no hay idioma como el castellano“. Bueno, eso no lo dudaba nadie. Además, somos el país de la Unión Europea donde se dicen más tacos. Nosotros, como siempre, encabezando los rankings más honrosos...

En fín, que el que más o el que menos ha soltado un taco por la boquita y se ha quedado más a gusto que gato panza arriba. Y si ha sido contra un árbrito de fútbol, ese pobre gremio que recibe no sólo objetos voladores de las gradas sino insultos a diestro y siniestro, mejor. Y si pudiera ser contra el que te quita el asiento en el metro, mejor también. Insultos para todos los gustos. ¿Cuál es tu favorito? Exprésate.

domingo, 13 de julio de 2008

¿Zipi y Zape o Mortadelo y Filemón?

¿Y tú de quién eres???

En tus tiempos mozos, ¿qué preferías los tebeos de Zipi y Zape o los de Mortadelo y Filemón?, esta es una pregunta como la de si le echas tomate a las lentejas o no. Crea polémica, y si no, probad.



Yo, sin lugar a dudas prefiero Zipi y Zape. Las andanzas de la familia Zapatilla me encantaban. Me leía por lo menos un cómic a la semana.



De todas formas, podéis contribuir con más tebeos, por ejemplo Carpanta, entre otros muchos. Creo recordar que al final de los tebeos de Zipi y Zape siempre había una historia de Carpanta, aunque puede que tenga el recuerdo distorsionado, ¿vosotros os acordais?.

En fin, ya me diréis cuáles eran o son aún vuestros tebeos favoritos. !Hasta mañana!

sábado, 12 de julio de 2008

Del periódico a los libros

El otro día leí que los alemanes son los europeos que más leen el periódico, incluso el artículo presentaba esta afición casi como un deporte nacional. Igualito que en España, donde el uso más habitual que se le da es el de limpiacristales para las manchas pesistentes del espejo. !Ah!, pero seguro que ese truqui no se lo saben los alemanes.

Y hablando de la prensa escrita, habría que destacar el gran número de plumas inmortales que han pasado del periódico a los libros. Graham Green, por ejemplo, fue periodista y un brillante escritor. A mí personalmente me gustó "El poder y la gloria". Ryszard Kapuscinski, otro de los grandes, y del que tengo pendiente "El emperador". Truman Capote, mi predilecto. Y otros tantos como Tom Wolfe o Norman Mailer. Como veis, me decanto por el Nuevo Periodismo. Deformación profesional.

Y ya aquí en España, y alejándonos del periodismo literario, hay una periodista-escritora que me gusta especialmente y que me da la fuerza para coger el periódico con verdaderas ganas. Es Elvira Lindo, y escribe todos los domingos en El País. Como sois ávidos lectores seguro que habréis leído algo de ella. Mañana os dejaré un artículo genial que escribió hace unos meses sobre la siesta. Es un poco largo, espero no asustaros, pero merece la pena.

!Hasta mañana pues!

miércoles, 9 de julio de 2008

Kundera 3ª parte


No sé chicos, veo que Kundera no tiene mucho éxito pero es de lo más polémico, y no sólo por lo que me ponéis vosotros, sino por lo que leo en foros. Pues a mí me gusta más que el pesado de Zafón, por ejemplo. Bueno, la verdad es que es como comparar a Dios con un gitano, como si comparásemos "American Pie", entretenida pero insustancial, como "Amelie", elegante y exquisita. Igual a vosotros se os ocurren mejores comparaciones.

Y en cuanto a que "La insoportable levedad del ser" es un tostón, permitidme que discrepe, y no me considero defensora a ultranza de la obra, pero más que aburrida es angustiosa, ¿no os parece?. Ya os dije que tuve que dejarla porque era como entrar en un túnel sin luz al final...Me produjo una sensación parecida a la que me dejó "La peste" de Camus, o "El mar", una película española sobre tuberculosos. ¿La habéis visto?, espero que no, porque ese trago no se lo deseo a nadie. Abajo los proselitistas del mal rollo. Pero "La insoportable levedad..." la excluyo de este grupo que hace apoligía del suicidio porque a) es de Kundera, b) es profunfa y está magistralmente escrita. Al menos hasta lo que leí.

!!Hasta mañana a todos!!

martes, 8 de julio de 2008

Más de Kundera

Pues haciendo referencia al comentario que nos deja Sira Auda sobre "La despedida" de Milan Kundera, os diré que se me quitaron las ganas de seguir leyendo sus obras cuando me leí "La insoportable levedad del ser". Un libro muy poco apto para momentos de bajón anímico, de veras.

Empecé a leerlo creyendo que sería del estilo de "El libro de los amores ridículos" y desde luego no tiene nada que ver. Las historias de "El libro de los amores..." son relatos más frescos,algunos casi cómicos, a pesar de estar envueltos en la red filosófica tan propia de Kundera. Sin embargo, "La insoportable..." gravita contínuamente en la angustia, tanto de los ambientes como de los personajes. La angustia y el desasosiego son dos de sus ingredientes principales. De hecho, lo dejé por la mitad y poco me faltó para darme a "El código Da Vinci".

Pero la trama que nos ha dejado escrita Sira Auda de "La despedida" me ha gustado especialmente. Se le dan bien a Kundera los líos amorosas a pares y tríos y sobre todo las historias entremezcladas. Me lo apunto. Ya os contaré qué tal.

domingo, 6 de julio de 2008

Las historias cortas


Hemos hablado mucho de novelas y relatos en este blog, pero poco de los cuentos y de las hitorias cortitas que ofrece la literatura. La mayoría de las veces están eclipsadas por las grandes obras, que se suelen llevar los méritos, pero no sería justo no reconocer la valía de muchos relatos cortos.

No sé si será el mejor libro de historias, pero a mí es uno de los que más me gusta: "El libro de los amores ridículos" de Milan Kundera. De hecho fue el primero que leí y el que me hizo creer en este tipo de literatura, que descubrí no hace mucho. En concreto, "El falso autostop" es uno de los relatos del libro que más me gustó. Tanto, que ahora que han pasado varios años desde que lo leí, lo sigo recordando y me sigue impresionando. No sé si lo habréis leído, pero si lo habéis hecho, por favor, comentadme qué os pareció.

El resto de relatos del libro es genial igualmente. Los recomiendo para los que no estéis muy familiarizados con la lectura, porque son cortitos y se leen rápido. Aunque hay que avisar que Milan Kundera mezcla en el libro el relato de historias cotidianas con la interpretación filosófica, así que a quien no le guste demasiado la filosofía mejor que se busque otro.

¿Qué os pareció a vosotros? Contadme vuestras experiencias y ya de paso recomendad algún libro de relatos o cuentos que os haya gustado especialmente para completar la lista de los favoritos de Letraliasenlared.

viernes, 4 de julio de 2008

Carta de amor

Estimada Cristina:

Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial.

A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario (...) y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal. Como verás, he dividido la lista en dos partes. Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú.

Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once) y estaré encantado de repasar la lista contigo.

COSAS QUE DESEO CONSERVAR:

- La carne de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.

- El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.

- El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.

- La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.

- La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.

- El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.

- Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.

- Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos.

(También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti).

COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ:

- Los silencios.

- Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.

- El sabor acre de los insultos y reproches.

- La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.

- Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.

- El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.

- Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.

- Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.

Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:... Objetos.

Por último, recordarte el nº de teléfono de mi abogado (.......) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.

Afectuosamente, Francisco.


NOTA: Ganadora del III Concurso Antonio Villalba de Cartas de Amor.


Por supuesto no la he escrito yo, os la he puesto aquí porque me pareció preciosa cuando la leí por primera vez (bueno ahora la sigo leyendo y me sigue encantando). ¿Qué os parece?, ¿me estoy volviendo cursi o de verdad es como para emocionarse? Ya me diréis...

miércoles, 2 de julio de 2008

"A sangre fría"

Sólo quiero deciros que no quiero que me contéis el final, aunque ya casi lo sé. Cuando empecé leyendo "A sangre fría" intuí que pasaría a los primeros puestos de mi top ten particular, pero ahora que casi casi lo he acabado, muy a mi pesar, sin duda va a ser el primero con honores.

Quizá lo que me termina de perder es el tono periodístico del relato, (deformación profesional, qué se va a hacer), pero esa mezcla de ficción y reconstrucción de los hechos es tan genial que va a costar mucho que otro libro lo relegue del puesto asignado desde ya. Ese juego de tiempos y de narradores es perfecto, de manera que consigue darle dinamismo al texto y un toque de "enganche" que provoca casi una especie de adicción a pasar páginas. (Tengo que reconocer que alguna vez me he pasado de parada de metro).

Y el libro no es sólo un alarde de genialidad en cuanto a la forma, sino también al contenido. Deja expresadas las dos ideas norteamericanas en torno a la pena de muerte y aunque no hace una crítica explícita de ésta, a lo largo de la lectura descubres la debilidad del autor por uno de los macabros protagonistas, Perry. Tanto, que al final terminas empatizando con él, y llegando incluso a sentir simpatía y ternura hacia él, transmitida por el acercamiento que Capote hace a la figura de este personaje. Y ahí lo deja dicho todo.

He decidio que no quiero ver la película porque no puede ser como el libro, seguro. El éxito, bajo mi opinión personal, está en el texto. Sin duda, el libro más recomendable que he leído en mucho tiempo.

martes, 1 de julio de 2008

Agradecimientos

Bueno, bueno...veo que ha habido respuestas a mi solicitud de ayuda. Os agradezco los comentarios. Visitaré la página que Antonio me ha recomendado sobre artículos de la Guera Civil que seguro que es interesantísima y también echaré un vistazo a la página que Sira Auda me ha especificado (Iberlibro), aunque tengo que decir que ya había entrado anteriormente; escribí el título del libro y efectivamente me salió toda la lista de librerías de Madrid donde se encontraba, pero finalmente llamé a la librería en la que el libro costaba más barato (o mejor dicho, menos caro) y ya no estaba. La verdad es que no lo he vuelto a intentar así que lo volveré a hacer a ver si tengo más suerte esta vez.

Y en cuanto al café-librería, en cuanto vaya, que puede que sea este fin de semana, prometo una entradita comentando la expiriens...!!Saludos!!