domingo, 6 de julio de 2008

Las historias cortas


Hemos hablado mucho de novelas y relatos en este blog, pero poco de los cuentos y de las hitorias cortitas que ofrece la literatura. La mayoría de las veces están eclipsadas por las grandes obras, que se suelen llevar los méritos, pero no sería justo no reconocer la valía de muchos relatos cortos.

No sé si será el mejor libro de historias, pero a mí es uno de los que más me gusta: "El libro de los amores ridículos" de Milan Kundera. De hecho fue el primero que leí y el que me hizo creer en este tipo de literatura, que descubrí no hace mucho. En concreto, "El falso autostop" es uno de los relatos del libro que más me gustó. Tanto, que ahora que han pasado varios años desde que lo leí, lo sigo recordando y me sigue impresionando. No sé si lo habréis leído, pero si lo habéis hecho, por favor, comentadme qué os pareció.

El resto de relatos del libro es genial igualmente. Los recomiendo para los que no estéis muy familiarizados con la lectura, porque son cortitos y se leen rápido. Aunque hay que avisar que Milan Kundera mezcla en el libro el relato de historias cotidianas con la interpretación filosófica, así que a quien no le guste demasiado la filosofía mejor que se busque otro.

¿Qué os pareció a vosotros? Contadme vuestras experiencias y ya de paso recomendad algún libro de relatos o cuentos que os haya gustado especialmente para completar la lista de los favoritos de Letraliasenlared.

1 comentario:

Sira Auda dijo...

Me gustó mucho el libro, me encanta cómo escribe Kundera. Hubo relatos que me gustaron mucho, ahora no recuerdo los títulos (los leí hace muchos años), pero sin duda alguna el libro de Kundera que más me ha gustado es “La despedida”.

Os dejo una reseña para que os animéis:

En un balneario algo trasnochado convergen temporalmente ocho personas cuyas circunstancias se van entretejiendo paulatinamente hasta formar, con la precisión de una telaraña, una trama en la que todos, directa o indirectamente, acaban viéndose atrapados: el músico célebre y la hermosa enfermera que quiere quedarse embarazada; la celosísima esposa del músico y el joven mecánico enamorado de la enfermera; el ex convicto, víctima de las purgas de su país, que va a despedirse de la muy cerebral Olga; el ginecólogo, con sus fanfarrones proyectos demográficos; el rico excéntrico, una versión de santo moderno. La despedida tiene la ligereza y la magia de un vals, de «un sueño de una noche de verano. Pero, tras esta forma intencionadamente frívola, se oculta la pregunta más grave: ¿merece el hombre vivir en esta tierra? ¿Acaso no hay que «liberar el planeta de las garras del hombre?” En este sentido, cuesta imaginar algo más glacial y más profundo que la aparente ligereza de Kundera.