viernes, 20 de junio de 2008

Los libros y el copeo



Pues yo una vez me puse a leer en plena disco. Tan pichi. Y os preguntaréis cómo es posible...pues sí, nada más lejos de la realidad. La verdad es que la noche prometía (o más bien prometía ser un fiasco, como luego resultó) pero tuvo sus momentos de esplendor.

Todo comenzó cuando me propusieron un lugar que no podía esta más lejos de mi casa, lo cual acepté a regañadientes, porque todo el mundo va con alborozo a la feria pero luego nadie (salvo yo, llamadme aguafiestas) se acuerda del tortuoso camino de vuelta desde el otro punto cardinal de la ciudad. Así que nos plantamos en el lugar en cuestión y ya para comenzar la música resultó ser de lo más lamentable, pero quedaba lo mejor por llegar. A eso de las tres de la mañana se encendieron las luces, invitando al personal a que se fuera a casita. Teniendo en cuenta que el local distaba mucho de ser un simple barete, aunque sólo fuera por las dimensiones, a todo el mundo le pareció que era demasiado pronto. Así que dado el éxito de la noche, saqué mi libro, "La tesis de Nancy" de Ramón J. Sénder, (por cierto, libro que a nadie le ha gustado y a mí la verdad es que sí, ya me diréis vosotros) y me senté en uno de los silloncitos, que una parejita estaba usando para otros menesteres menos intelectuales, digamoslo así. Pero como yo no iba a molestar mucho, senté mis posaderas y me puse cómoda.

Entre tanto el resto de la gente empezó a tener actitudes un tanto vandálicas, como arrojar botellas por el aire como si de una batalla campal se tratase. Así que yo me resguardé bajo mi libro, que esa vez me sirvió para algo más que alimentar mi alma. En tales estaba cuando de repente todos empezamos a toser. Conclusión: los mafiosos dueños del bar !!nos gasearon para que nos largáramos!!.

En plena fiebre del antrax como estábamos en aquel momento hubo quien se fue a urgencias porque no se fiaba de lo que hubieran echado, ni faltaron tampoco las ambulancias...En fin, algo como se decía en aquella época "dantesco". Eso sí, yo me culturicé como la que más mientras el resto se echaba botellazos en la cabeza. Segunda conclusión: la lectura salva almas y vidas.

¿Cuál es la situación más rara en la que te has visto con un libro en la mano (o donde sea)? !Hasta mañana!

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